El Réquiem en re menor, K. 626, es la decimonovena y última misa compuesta por W. A. Mozart, quien murió antes de terminarla. Aunque parece que una pequeña parte de la obra sonó en una misa en honor a Mozart, la obra completa fue estrenada en Viena en 1793, en un concierto en beneficio de la mujer del propio Mozart, Constanze Weber.
Se trata de una de las piezas más conocidas del compositor, una obra envuelta de misterio, con sus contrapuntos y fugas, capaz de embriagarnos con luminoso lirismo. Una pieza de una extrema belleza que es un clásico de todos los tiempos. La pieza pasó a la historia y se ha utilizado en diferentes servicios fúnebres a lo largo de la historia, sin ir más lejos una parte de su Réquiem sonó en una misa celebrada en su honor el 10 de diciembre, 5 días después de su muerte en 1791.
Camerata Lírica con Rodolfo Albero a la batuta, presenta esta magistral obra de Mozart, con una formación completa de coral de 50 voces, orquesta de 20 maestros y cuatro voces solistas.
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